Los nombres de los nuevos materiales para la construcción nos hacen tropezar la lengua para mencionarlos, polímeros, adhesivos sintéticos, sustancias con propiedades eléctricas, son algunos de los productos en que los laboratorios químicos tienen la mira.

Son materiales que intervienen en la vida diaria, y cuyo uso implica un gasto energético que se quiere disminuir o genera basura química indeseable.

Algunos de estos elementos que se quieren sustituir, son los monitores de rayos catódicos, acusado de aportar a la destrucción de la capa de ozono, además de afectar la salud de los usuarios, entre otros.

Los nuevos dispositivos que se están planeando para un futuro cercado, tienen que ver con la nanotecnología, cuya característica es tratar que con el mínimo tamaño se pueda generar grandes prestaciones.

Por ejemplo, el uso de la memoria en las computadoras, conductores de electricidad invisibles, prótesis biológicas, el automóvil eléctrico, y en general mejoramiento de los procesos que contribuyen a la contaminación del medio ambiente.

Aunque algunos de estos productos ya se encuentran disponibles, el costo de generación no tiene una relación económicamente viable, pero no hay duda que en algún momento lo hará.

Los nuevos materiales, los biomateriales, ya están siendo planeados para la ciudad el futuro.